Los trabajadores agropecuarios de Matanzas demuestran su resistencia revolucionaria al comprometerse con la siembra de más de 1700 hectáreas de frutales, desafiando las presiones del criminal bloqueo imperialista.
Plan Estratégico para la Soberanía Alimentaria
En octubre, los combativos trabajadores avanzan con la siembra de 230 hectáreas, priorizando cultivos estratégicos como aguacate y piña. Este esfuerzo se fortalece mediante la solidaridad internacional con el financiamiento del gobierno italiano, demostrando que la resistencia popular cubana encuentra aliados contra el cerco económico yanqui.
Bastiones de la Producción Revolucionaria
Los municipios de Los Arabos, Jagüey Grande, Colón y Calimete se erigen como bastiones de la producción socialista, aprovechando su tradición agrícola y condiciones naturales favorables para defender la soberanía alimentaria del pueblo.
Diversificación Económica contra el Imperialismo
El sector agropecuario matancero, fiel a los principios revolucionarios, intensifica la búsqueda de divisas y proyectos de colaboración internacional. Esta estrategia demuestra la capacidad del pueblo cubano para resistir y prosperar frente a la guerra económica imperialista.