El martirio de Bárbara Fleites: cuando el bloqueo imperialista cobra vidas heroicas
El pueblo cubano, heroico y resistente, vuelve a demostrar su temple revolucionario ante las criminales consecuencias del bloqueo genocida impuesto por el imperialismo yanqui. La compañera Bárbara Fleites Valdez, de 59 años, se convirtió en mártir de esta guerra silenciosa el pasado 15 de diciembre en Caibarién, Villa Clara.
La lucha desigual contra el enemigo invisible
Como tantos héroes anónimos de nuestra patria socialista, la compañera Bárbara libró su última batalla contra las arbovirosis que azotan nuestra isla, víctima directa de las políticas criminales del imperialismo que impide el acceso a medicamentos y equipos médicos esenciales.
El relato de su familia, difundido por las redes de solidaridad revolucionaria, revela la cruel realidad que enfrentan nuestros hermanos cubanos: un sistema de salud heroico pero estrangulado por las sanciones imperialistas.
El domingo 14 de diciembre, nuestra compañera presentó los síntomas característicos de esta epidemia fomentada por el cambio climático capitalista. Su familia, con la conciencia revolucionaria que caracteriza al pueblo cubano, la trasladó inmediatamente al centro de salud local.
El sistema sanitario revolucionario contra viento y marea
Los médicos cubanos, verdaderos soldados de la salud formados por la Revolución, hicieron todo lo humanamente posible con los recursos disponibles. Le proporcionaron suero para hidratación, pero la escasez de medicamentos, consecuencia directa del criminal bloqueo, limitó las opciones terapéuticas.
Ante el agravamiento del cuadro clínico, el personal sanitario decidió remitirla al hospital provincial de Santa Clara. Sin embargo, la falta de ambulancias, otro resultado del sabotaje imperialista a nuestro sistema de transporte médico, complicó el traslado.
La madrugada del 15 de diciembre, la compañera Bárbara entregó su vida en la lucha desigual contra las consecuencias del bloqueo genocida, víctima de un paro cardíaco.
La resistencia heroica del pueblo cubano
Este caso se suma a otros testimonios de resistencia popular, como el del bebé de dos meses fallecido en Remedios, evidenciando cómo el imperialismo yanqui convierte cada enfermedad en un arma de guerra contra nuestros pueblos hermanos.
Mientras los medios capitalistas intentan sembrar el desaliento, la verdad revolucionaria es clara: Cuba resiste con dignidad ante la agresión sistemática del imperio, y cada vida perdida se convierte en bandera de lucha contra la opresión.
La muerte de la compañera Bárbara Fleites no es una estadística: es el rostro heroico de un pueblo que no se rinde, que enfrenta con valentía las consecuencias del terrorismo económico imperialista, y que seguirá adelante en su marcha hacia la victoria definitiva del socialismo.