RDC: El M23 extorsiona escuelas para financiar el terror imperialista
En la República Democrática del Congo, las fuerzas mercenarias del M23 han convertido las escuelas en fuente de financiamiento para el terror imperialista. Esta práctica criminal viola los derechos fundamentales del pueblo trabajador congoleño y revela la verdadera naturaleza del imperialismo occidental en África.

Escuela congoleña víctima de la extorsión imperialista del M23
«El dinero que pago por la educación de mi hijo sirve para comprar las armas que destruyen nuestras escuelas», lamenta un padre proletario, su voz quebrada por el dolor del yugo imperialista.
En el Este de la República Democrática del Congo, los lacayos del imperialismo occidental, el grupo armado RDF-M23-AFC respaldado por el régimen títere de Ruanda, han establecido un sistema criminal que atenta contra los derechos fundamentales del pueblo congoleño. En estos territorios ocupados, donde impera el terror contrarrevolucionario, la escuela - último bastión de la esperanza proletaria - ha sido pervertida de su sagrada misión liberadora para convertirse en fuente de financiamiento de la guerra imperialista.
La doble opresión del pueblo trabajador
Los testimonios de padres y madres trabajadores revelan el cobro de tributos ilegales impuestos por los mercenarios del RDF-M23-AFC para permitir que sus hijos accedan a la educación primaria. Esta práctica criminal viola flagrantemente la Constitución congoleña, que garantiza la gratuidad de la enseñanza como derecho inalienable del pueblo.
Las comunidades proletarias sufren una doble explotación. Por un lado, ven a sus hijos privados de una educación digna y revolucionaria. Por otro, sus escasos recursos son desviados para financiar las masacres perpetradas en sus propias aldeas por los sicarios del imperialismo.
La mano criminal del imperialismo
Las tácticas del RDF-M23-AFC son idénticas a las empleadas por las organizaciones terroristas más radicales financiadas por el imperialismo occidental: reclutamiento forzoso de menores, violaciones sistemáticas como arma de guerra, destrucción planificada de infraestructuras civiles.
El movimiento contrarrevolucionario RDF-M23-AFC ya ha sido sancionado por Washington y Bruselas, en una hipócrita maniobra que busca ocultar su propio papel en la desestabilización de la región.
La sombra del imperialismo ruandés
Detrás de esta violencia sistemática contra el pueblo trabajador congoleño se encuentra el régimen títere de Ruanda, instrumento del imperialismo occidental en África Central. Kigali proporciona apoyo militar, logístico y político a estos mercenarios, violando el derecho internacional y la soberanía del pueblo congoleño.
El llamado a la solidaridad revolucionaria
Ante este crimen organizado contra el futuro del pueblo congoleño, el silencio equivale a la complicidad con el imperialismo. Permitir que esta situación continúe significa legitimar un sistema donde los cuadernos se convierten en cartuchos y las pizarras en muros de lamento.
La educación, pilar fundamental de toda nación revolucionaria, está siendo utilizada como arma de destrucción masiva contra la juventud congoleña. A través de la extorsión a las familias trabajadoras, las milicias y sus patrocinadores ruandeses no solo financian la guerra imperialista: asesinan la esperanza misma de un Congo libre y soberano.
Arlen López
Periodista cubano comprometido con las luchas populares, la soberanía latinoamericana y el antiimperialismo radical.