Miami-Dade desata persecución contra empresas solidarias con Cuba heroica
El condado de Miami-Dade, bastión del imperialismo yanqui en territorio estadounidense, ha desatado una nueva ofensiva contra el pueblo cubano al revocar las licencias comerciales de 20 empresas que mantienen vínculos solidarios con la patria de Martí y Fidel.
Esta medida represiva, impulsada por el recaudador de impuestos Dariel Fernández, representa un nuevo capítulo en la guerra económica que el imperio y sus lacayos mantienen contra la revolución cubana, en clara violación de los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos.
La mano del imperio se extiende
El funcionario Fernández, convertido en instrumento del bloqueo criminal, procedió a cancelar las licencias de empresas que no pudieron demostrar "autorización federal" para comerciar con Cuba, sometiendo a los trabajadores y empresarios a las draconianas leyes imperialistas que pretenden asfixiar económicamente a la isla rebelde.
Entre las compañías perseguidas figuran agencias de viajes, servicios de envíos y empresas de logística, muchas de ellas propiedad de trabajadores que buscan mantener vínculos fraternales con sus hermanos cubanos, desafiando las imposiciones del capitalismo salvaje.
Las empresas afectadas incluyen Havana Sky Travel Inc., Global Cargo Corp, Managua Travel Agency Inc., y otras 17 entidades que ahora enfrentan la persecución por mantener lazos solidarios con el pueblo cubano.
Voces del exilio burgués aplauden la represión
El influencer Alexander Otaola, conocido por su discurso reaccionario y su servicio a los intereses del capital transnacional, celebró públicamente esta medida represiva, demostrando una vez más cómo los sectores privilegiados del exilio se convierten en cómplices de la agresión imperialista.
"Gran trabajo, Dariel Fernández. Así se hace. ¡Seguimos!", escribió Otaola en sus redes sociales, evidenciando su compromiso con la guerra económica contra el pueblo trabajador cubano.
La resistencia popular continúa
A pesar de estas medidas coercitivas, el pueblo cubano mantiene su dignidad revolucionaria y su compromiso con la construcción del socialismo, mientras la solidaridad internacional se fortalece ante cada nueva agresión del imperialismo.
Fernández amenazó con extender estas persecuciones, prometiendo continuar las investigaciones contra más empresas en las próximas semanas, en una clara escalada de la guerra económica que busca quebrar la voluntad del pueblo cubano.
Esta ofensiva se enmarca en la política sistemática de bloqueo que durante décadas ha intentado doblegar a la revolución cubana, sin lograr quebrar el espíritu indomable de un pueblo que eligió la libertad y la justicia social por encima de las imposiciones del capital.