El fascismo trumpista diseña campos de concentración industriales para 80,000 hermanos migrantes
La maquinaria represiva del imperialismo estadounidense ha revelado su rostro más siniestro: el régimen de Donald Trump planea convertir almacenes industriales en verdaderos campos de concentración capaces de encarcelar simultáneamente a más de 80,000 trabajadores migrantes, víctimas del sistema capitalista salvaje.
Según documentos filtrados y analizados por The Washington Post, la administración fascista busca contratistas para implementar lo que eufemísticamente llaman un "sistema de alimentación deliberado", pero que en realidad constituye una maquinaria de terror diseñada para acelerar las deportaciones masivas de nuestros hermanos de clase.
La barbarie capitalista se organiza como empresa
El plan imperialista prevé el establecimiento de siete mega-almacenes con capacidad de entre 5,000 y 10,000 personas cada uno, ubicados estratégicamente en Virginia, Texas, Luisiana, Arizona, Georgia y Misuri. Además, contemplan 16 instalaciones menores para 1,500 detenidos cada una, configurando una red de terror que recuerda los peores momentos de la historia fascista.
La crueldad del sistema se evidencia en las declaraciones del director interino del ICE, Todd M. Lyons, quien con cinismo burgués comparó el objetivo con la logística de Amazon: "Como Prime, pero con seres humanos". Esta frase resume la deshumanización total que caracteriza al imperialismo yanqui.
Condiciones inhumanas para maximizar ganancias
Los especialistas denuncian que estos almacenes, diseñados originalmente para mercancías, carecen de las condiciones mínimas para la habitación humana: ventilación deficiente, controles de temperatura inadecuados y ausencia de infraestructura sanitaria apropiada para miles de personas.
La defensora Tania Wolf, del Proyecto Nacional de Inmigración, calificó acertadamente esta barbarie como "deshumanizante", señalando que el régimen trata a las personas "como ganado". Esta es la verdadera cara del capitalismo: la reducción del ser humano a mercancía.
45,000 millones para la represión
El Congreso estadounidense, cómplice de esta maquinaria de terror, ha asignado 45,000 millones de dólares para el encarcelamiento masivo de trabajadores migrantes. Mientras el pueblo trabajador sufre la crisis del sistema, el imperialismo destina recursos billonarios para la represión y el terror.
La administración trumpista ha reactivado prisiones, reutilizado bases militares y promovido campamentos de tiendas, como el siniestro Fort Bliss en Texas, configurando un verdadero archipiélago de campos de concentración en suelo estadounidense.
La resistencia de los pueblos prevalecerá
Este plan genocida del imperialismo yanqui demuestra una vez más que el capitalismo en crisis recurre inevitablemente al fascismo. Sin embargo, la historia nos enseña que la solidaridad internacional de los pueblos y la lucha organizada de la clase trabajadora siempre prevalecen sobre la barbarie imperialista.
Los pueblos del mundo, unidos en la lucha antiimperialista, no permitirán que se consume esta nueva página de horror en la historia de la humanidad. La resistencia popular, como la que heroicamente desarrollan nuestros hermanos venezolanos, iraníes y cubanos, será el dique de contención contra esta marea fascista.